2025-01-15
Comentario realizado por Aykhan Hajizada, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores acerca de la declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia del 15 de enero de 2025
El actual Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia está ocupado con sólo emitir declaraciones fabricadas siguiendo las prácticas de sus predecesores.
La declaración infundada del Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia relacionada a la presunta “masacre de armenios” en enero de 1990, en Bakú, demuestra la persistencia actual de la política sistemática de intolerancia y odio étnico de Armenia hacia Azerbaiyán.
Le recordamos al Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia que la política de limpieza étnica y masacre es exactamente un atributo de Armenia y de los armenios.
Así como las masacres y deportaciones llevadas a cabo contra azerbaiyanos entre el inicio del Siglo XX y a principios de la década de 1920, Armenia también es consciente de las horribles deportaciones de alrededor de 450,000 azerbaiyanos de sus territorio histórico-étnicos en la antigua República Socialista Soviética de Armenia en 1948-1953 y a partir de 1987.
Por medio de difundir tal propaganda fabricada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia está buscando cubrir el genocidio contra la población civil de Azerbaiyán, la política de limpieza étnica, el despiadado asesinato de 613 civiles en una noche en Khojaly, así como las flagrantes violaciones de los derechos fundamentales de alrededor de un millón de azerbaiyanos por casi 30 años.
El mundo es consciente de que las fabricadas “masacres Sumgayit” que fueron llevadas a cabo por Eduard Grigorian, no es nada más que un plan diseñado por los armenios para justificar las deportaciones y masacres de azerbaiyanos.
Además, las reclamaciones de que los armenios, quienes se hicieron ricos a expensas del petróleo de Bakú y de la riqueza de Azerbaiyán, y gastaron su dinero en la masacre de azerbaiyanos y la destrucción de monumentos históricos, tienen derecho de recibir una compensación, es sólo un testimonio de pensamiento absurdo.
La propaganda de falsificación en masa de la historia por Armenia no sirve a la paz y es peligrosa.
