Comentario por el Portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Aykhan Hajizada, acerca de las reclamaciones del Ministro Armenio de Relaciones Exteriores Ararat Mirzoyan sobre la Comunidad de Azerbaiyán Occidental durante una conferencia de prensa

La supresión de los azerbaiyanos en su territorio histórico, así como la relocalización masiva de armenios al Cáucaso Sur durante los últimos dos siglos, es un hecho histórico. Como resultado de un plan paso por paso, los azerbaiyanos fueron expulsados del territorio hoy llamado Armenia – de sus nativas tierras históricas, donde vivieron por miles de años, y fueron sujetos de asesinatos en masa y masacres. Miles de monumentos históricos y culturales y asentamientos pertenecientes a azerbaiyanos fueron destruidos, y más de 2000 topónimos fueron alterados. Sólo durante los años 1949-1953, cerca de 150 mil azerbaiyanos fueron deportados a la fuerza y masivamente de su territorio histórico en el territorio de la Armenia actual. Además, en 1987-1991, se llevó a cabo otra deportación de azerbaiyanos de su territorio étnico e histórico. Existen documentos históricos y legales que prueban estas acciones.

Las afirmaciones del Ministro Armenio de Relaciones Exteriores de que fueron pagadas las compensaciones a los azerbaiyanos durante la última deportación y de que ellos dejaron voluntariamente los territorios también son completamente infundadas. El hecho de que 216 azerbaiyanos fueran asesinados como parte de la política de limpieza étnica en 1987-1991 por sí mismo prueba una vez más lo dolorosas y sangrientas que fueron las políticas de limpieza étnica realizadas contra los azerbaiyanos.

De esta manera, es engañoso presentar el uso de la frase Comunidad de Azerbaiyán Occidental por parte de Azerbaiyán como una “violación del derecho internacional” y una “reclamación territorial”. Negar el derecho de los azerbaiyanos a regresar a sus territorios por parte de los oficiales armenios bajo varios pretextos es un ejemplo vívido de su objetivo de “armenización” de los territorios azerbaiyanos y de impedir el regreso de los azerbaiyanos en todo sentido.

Las opiniones expresadas y políticas realizadas por el Presidente armenio Levon Ter-Petrosyan, quien presentó la presencia de azerbaiyanos en la región como un problema y declaró que la limpieza étnica en contra de azerbaiyanos y la ocupación de los territorios azerbaiyanos era “la solución a un problema de 600 años”, así como otros líderes armenios sucesores, han demostrado que una ideología nacional racista-chovinista siempre ha constituido la orientación ideológica de Armenia.

Además, la narrativa armenia acerca del derecho internacional es ridícula, considerando que, incluso tras la guerra de 2020, se rehusaron a retirar las fuerzas armadas de Azerbaiyán, continuaron su política de militarización y otras actividades ilegales en los territorios en los que residían armenios, y obstruyeron el proceso de reintegración de armenios.

La parte armenia, en lugar de pisotear los derechos de los representantes de la Comunidad de Azerbaiyán Occidental, desalojados por la fuerza de sus tierras nativas en el actual territorio de Armenia e impedir el diálogo con ellos por todos los medios, debería responder a los llamados de esta comunidad para dialogar con Armenia por un regreso pacífico, digno y seguro. El indicador práctico de que Armenia ha renunciado al concepto de “incompatibilidad étnica” y al “título de estado monoétnico basado en limpieza étnica”, y ha elegido la coexistencia pacífica, sólo puede ser a través de la creación de condiciones para que los miembros de la Comunidad de Azerbaiyán Occidental regresen a sus territorios históricos.